Los tiempos cambian en todos los sentidos. Los juegos de azar, un ámbito dominado históricamente por los bingos, las máquinas tragaperras y los sorteos, han ido viendo cómo en la última década ha entrado un gran competidor a través de internet. El juego online ha ido desbancando a los métodos tradicionales, hasta el punto de que las apuestas deportivas a través de la red se han convertido en un auténtico foco de atracción para los jóvenes. Sin embargo, un simple vistazo a los salones de juego en un fin de semana sirve para ilustrar que el juego, en cualquiera de sus formas, sigue siendo una actividad frecuentada por todas las capas sociales y de edad. No obstante, en la provincia de Granada, la crisis económica ha frenado ostensiblemente el fervor por el azar y del elevado pico de los 223,7 millones que movió el juego regulado en 2008 se ha pasado a los 144,7 que se ingresaron en 2014.